Enfermedades cardiovasculares frecuentes, como el infarto de miocardio o la insuficiencia cardiaca, se presentan y evolucionan de distinta forma en función del sexo. Tener en cuenta estas diferencias es crucial para hacer un buen diagnóstico y evitar los sesgos de género.
Dolor torácico. Opresión en el pecho. Estos síntomas se presentan en el 80% de los casos en que se produce un infarto, con independencia de que el paciente sea hombre o mujer. Pero tanto el sexo como el género sí han sido importantes en la historia clínica y en el curso de acontecimientos que han influido en ese ataque cardíaco.
Uno de esos factores diferenciadores, muy importante, es el entorno hormonal de la mujer: los estrógenos, que tienen un efecto protector durante su vida fértil, desaparecen tras la menopausia y, con ellos, también esa ventaja. Esto tiene consecuencias, señala la doctora Antonia Sambola, cardióloga en el Hospital Universitari Vall’d Hebron, coordinadora del Grupo de Trabajo Enfermedad cardiovascular en la Mujer de la SEC y miembro del Comité Científico de Mujer y Corazón de la SEC. “Lo primero que observamos es que, de media, la cardiopatía isquémica se presenta 10 años más tarde en las mujeres que en los hombres, aunque eso no quiere decir que no se produzcan infartos en mujeres jóvenes”.
La cardiopatía isquémica es una enfermedad del corazón que ocurre cuando las arterias coronarias se estrechan se bloquean o se desgarran impidiendo que llegue suficiente oxígeno al músculo cardiaco (isquemia miocárdica) y pudiendo ocasionar infarto o angina. “La reducción del flujo sanguíneo generalmente se produce debido a una obstrucción parcial o total de las arterias del corazón”, explica la doctora Sambola.
Fuente: https://elpais.com/salud-y-bienestar/branded/lo-que-importa/2024-04-05/el-infarto-si-distingue-entre-hombres-y-mujeres.html